Entrevista: situaciones difíciles
Hoy queremos hablar de las situaciones inverosímiles que muchos afirman que el Tribunal de oposiciones puede plantear en las entrevistas de personalidad … ¿de verdad pueden pedirnos que nos subamos a la mesa o tiremos un libro por la ventana? …. Vamos a verlo 😉
No te haremos esperar mucho para dar la respuesta a si estas situaciones pueden darse y la respuesta es que SÍ… sentimos decirte que puedes tener que vivir situaciones ambiguas o complicadas, la buena noticia es que cada vez son más infrecuentes y que en cualquier caso, no debes preocuparte, pues actuando con sentido común y sensatez, se sale de todo.
El porqué
Te explicamos ahora el motivo por el que pueden aparecer estas situaciones. Piensa que el Tribunal necesita comprobar algunos parámetros de tu perfil de personalidad, como son la capacidad de obedecer órdenes, tomar decisiones rápidas o tu nivel de asertividad –capacidad de decir que no-, para garantizar que podrás cumplir con las diversas experiencias profesionales que deberás enfrentar en tu trayectoria.
Como se suele decir, en el término medio está el gusto y un buen agente, debe tener la capacidad de obedecer a las órdenes de su superior sin cuestionarlas, siempre que estas sean legales y conforme a derecho. Además, de tener dotes de comunicación para poder hacer entender a ciudadanos y compañeros, el motivo de sus actuaciones.
Con el pretexto de realizar la comprobación de estos valores profesionales en el aspirante, se justifica la necesidad de plantearle ciertas cuestiones o situaciones, que revelen sus capacidades de resolución de conflictos. No obstante, el problema reside en la proximidad del límite de los derechos del candidato, ya sea a su intimidad o a su integridad física, que en todo caso debemos respetar.
Sentido común
El dicho nos indica que es el menos común de los sentidos, pero lo cierto es que es el más necesario para salir airosos de situaciones ambiguas.
Es una cualidad esencial que todo profesional de las fuerzas y cuerpos de seguridad debe poseer y es absolutamente fundamental dejar claro al Tribunal que tú cuentas con ella.
Tener sentido común supone tener capacidad de anticipación, que sabes que ir por determinado camino, puede concluir en un riesgo que debemos evitar. Es tener sensatez y saber que no podemos hacer todo lo que nos piden y que nuestro deber es asegurar la protección propia y la de terceros.
Nuestro consejo es que tener claro ciertos límites que no se pueden ni deben cruzar, y que detallamos a continuación.
Integridad física.
El Tribunal nunca busca poner en riesgo nuestra salud, por lo que no permitirá completar tareas que puedan ocasionarnos daño o producírselo a terceros. Puede que nos pidan alguna barbaridad, pero no dejarán que completemos.
Por poner un ejemplo, para facilitar la identificación de estas situaciones, están las clásicas solicitudes de introducirse dentro de un armario, subirse al mobiliario o lanzar objetos por la ventana.
Por nuestra parte, ante peticiones que no veamos seguras, explicaremos amablemente al Tribunal que esa acción no podemos llevarla a término, pues apreciamos ciertos riesgos y le indicamos cuáles son.
Esto nos permitirá demostrar tu capacidad de poner límites, que sabes decir que no y que eres previsor, anticipándote a situaciones riesgosas, antes de que sucedan.
Intimidad
Puede que acceder a las peticiones del Tribunal sea algo que no suponga un daño o riesgo físico para nosotros o para terceras personas, pero sí invada una parcela personal, que en ningún caso debemos tolerar. No obstante, lo complicado no es identificar qué no debemos responder, sino cómo eludir la respuesta.
Cuestiones que puedan suponer una intrusión en nuestra intimidad pueden ser las referidas a la naturaleza de nuestros gustos sexuales,
La salida que te ofrecemos es la de mostrar tus límites al Tribunal. Con total tranquilidad y firmeza, te animamos a explicarles que estás a su disposición para responder a cuestiones sobre tu perfil profesional, pero que esa cuestión, consideras, se encuentra en una parcela de tu intimidad, por lo que ruegas comprendan tu negativa a responder.
Seriedad
Es posible que la situación se mueva en un tono excesivamente cordial o amistoso, fuera de los límites de lo esperable para una entrevista entre un opositor y un Tribunal. Estas situaciones son las más complejas de identificar, pues suelen hacernos sentir bien y dan una falsa sensación de control, por lo que es importante no perder el rumbo de la entrevista.
Para concretar a qué nos referimos, podemos poner el ejemplo de peticiones para ir a tomar algo al acabar la entrevista o peticiones de ayuda con temas personales, totalmente fuera del ámbito profesional, como participar en algún juego o similar.
Si esto sucediera, nuestra recomendación es que recordemos al Tribunal que nuestro interés es el de demostrarles nuestras competencias profesionales, que le rogamos, nos formule cuantas cuestiones requiera para contrastar nuestro perfil y que esas actividades, no tendríamos problema en realizarlas, pero en otro contexto.
Esperamos haber aclarado estas cuestiones, para que el día de la entrevista no supongan ningún problema, pero quedamos a tu entera disposición, por si podemos ayudarte con cualquier duda… ¡TODO POR LA PLAZA!