Vencer distracciones a la hora de estudiar
Todo estudiante sabe que uno de sus peores enemigos a la hora de ponerse a hincar los codos son las distracciones.
Es como si nuestra mente alcanza su potencial máximo de creatividad, buscando la manera de alejarnos de nuestro cometido. Siempre hay algo que es urgente y/o rápido, que no somos capaces de quitarnos de la cabeza mientras estudiamos.
Es más, la ansiedad que nos puede llegar a suponer esa tarea pendiente, puede hace que seamos incapaces de concentrarnos hasta que la tengamos completada.
La mala noticia es que posiblemente, después de acabarla, no tardará en aparecer una nueva idea que nos motiva a levantarnos de la mesa de estudio.
La buena noticia es que hay formas de combatir a las distracciones. Te presentamos a continuación algunos consejos:
- Área de estudio
- Bloqueo sensorial
- Libreta de cosas pendientes
Vamos a explicar con detalle cómo trabajar estos puntos para que tu tiempo de estudio sea realmente efectivo.
Área de estudio
Es importante tener un entorno favorable para el estudio, limitado lo máximo posible, elemento que puedan suponer una fuente de tentación para dejar de estudiar: juegos, libros, fotos, aficiones…
Procuraremos dejar únicamente lo imprescindible para estudiar y que sepamos vayamos a necesitar durante el estudio. Como sugerencia de elementos a tener al alcance de la mano te presentamos este listado:
- Libros de estudio. No obstante, procuraremos tener solo lo que realmente toque estudiar hoy, para evitar irnos a temas que nos gusten, rompiendo así la programación de estudio.
- Libreta/folios/pizarra … Lo que usemos para hacer esquemas o memorizar contenidos. Pero asegurándonos que estén vacíos y listos para el estudio.
- Útiles de escritura y subrayado. Al igual antes, todo lo que empleemos para estudiar realmente. En este punto recomendamos tener cuidado de no perdernos en el camino, con unos apuntes coloridos y detallados, que puedan ser considerados verdaderas obras de arte, pero que en la práctica no son útiles o suponen demasiado tiempo.
- Ordenador para trabajar. Es un elemento esencial de estudio, pero a su vez es una potencial fuente de distracción, pues tenemos al alcance de un clic, todo un mundo de entretenimiento que nos puede llevar, sin casi ser conscientes, a perder un valioso tiempo de estudio.
Nuestro consejo es que tengamos un navegador preparado para el estudio, con los enlaces directos a lo que solemos necesitar para ahorrar tiempo y con todas las notificaciones quitadas, para evitar la tentación de echar un ojo donde no debemos.
- Agua y snack. Esto nos permitirá no tener excusas para levantarnos «un segundo» a por algo de beber o picar. Ya tenemos todo lo que podemos necesitar cerca. Los snacks, mejor si están en un cajón o fuera de la línea de visión, pues la ansiedad puede hacernos devorarlos sin tener hambre. La idea es tenerlos cerca, pero no demasiado.
- Móvil. Te recomendamos verlo como un snack, lo tenemos que tener cerca, pero no a la vista para evitar tentaciones. De igual modo, procuraremos tenerlo silenciado y como consejo, si estamos esperando una llamada, podemos seleccionar en nuestro dispositivo qué notificaciones queremos recibir o incluso crear un perfil de notificaciones «modo estudio», para que solo recibamos lo que realmente es importante.
Bloqueo sensorial
Con esto nos referimos a evitar que estímulos sensoriales, como sonidos u olores, nos distraigan de nuestro cometido. Evitaremos lugares ruidosos o ventanas que dé a calles concurridas, que nos brinde la oportunidad de levantarnos de la silla de estudio.
Es posible que esto no sea sencillo, pues el único sitio que tenemos disponible para estudiar es ruidoso. Pues si no podemos elegir el silencio, podemos elegir que escuchar. Podemos poner música ambiental que, por otra parte, puede ayudarnos a concentrarnos y a rendir mejor. Pero debe ser música que nos resulte agradable, sin que nos encante (si nos ponemos a bailar o cantar, nos distraemos), preferentemente exclusivamente instrumental o en un idioma que no entendamos y en el volumen justo para cubrir los sonidos distractores.
Nuestra vista también puede hacer que no nos centremos en lo que estamos estudiando, si tenemos estímulos al otro lado de la ventana o en la misma habitación. La técnica es simple: si no miro no existe. Por tanto, debemos tapar esa línea de visión, bien con una cortina o con un panel, a modo de cabina.
Libreta de cosas pendientes
Al principio comentábamos que cuando nos ponemos a estudiar (o con una tarea que no nos motiva) nuestra mente despierta toda su creatividad para proponer planes más agradables en lugar de la tarea que tenemos que realizar.
Además, si nos resistimos, puede llegar a encontrar tareas que nos generen ansiedad si no las llevamos a cabo.
Esto es debido a que no hemos «amaestrado» nuestra mente y, por tanto, necesitamos de un «arnés» para lograr amansarla. Para ello, te sugerimos tener, siempre que te pongas a estudiar, la libreta de cosas pendientes.
La idea, es que puedas apuntar en ella las ideas que te van surgiendo, y poder así calmar tu mente, pues ya no se te olvidarán, al tiempo que podrás ver si realmente son tan urgentes o pueden esperar a que acabes de estudiar.
Esperamos que hayas encontrado en estas líneas algún consejo que te sea de utilidad para plantar cara a esas distracciones que te quieren alejar de tu meta.
Quedamos a tu entera disposición, por si podemos ayudarte con cualquier duda… ¡TODO POR LA PLAZA!